El verano suele ser la mejor época del año para no pensar demasiado y disfrutar del medio ambiente y de todo lo que nos aporta. En estos momentos la mayoría de nosotros estamos de vacaciones, hemos estado o pronto estaremos. A su vez, es ahora cuando la naturaleza nos ofrece el buen tiempo que hace y la posibilidad de disfrutar del aire puro y natural en medio de un paraje marítimo o campestre.
Lejos del lugar acostumbrado que tenemos durante todo
el año, o no, según el caso, resulta también que es la mejor época para
disfrutar en la mitad del día de una
buena siesta, descansar y desconectar del ritmo habitual del resto del día y sobre todo del año.
La siesta es un ritual muy clásico en nuestra sociedad española,
supone una tradición habitual en nuestras casas y una costumbre bastante arraigada en general,
siempre con excepciones, por supuesto. También, forma parte de otras culturas como algunas hispanoamericanas.
Durante la noche empleamos las ocho horas de rigor
para dormir con el fin de reparar ese
sueño y cansancio conseguidos durante la actividad del día. Gracias al descanso
nocturno nuestro cuerpo y nuestro cerebro pueden realizar de nuevo toda la
actividad al día siguiente.
Pero hablar de la siesta es otra cosa, supone hacer un
alto en el camino del día después de comer, reposar la comida, o echar una cabezada, -como lo queramos
expresarlo-, y que se traduce en dormir un promedio de media hora, cuestión que muchos la alargan bastante más. En el caso
de los niños se hace necesario durante los primeros años ya que el sueño les
ayuda a desarrollarse correctamente y también, en las personas de edad avanzada
les ayuda a continuar con su vida diaria. Aquellos que trabajan con actividad
física y aquellos otros que tienen actividad mental estresante la siesta les
restaura igualmente la energía.
Durante el verano la siesta es una práctica más
frecuente que en el resto del año y puede ser debido al aumento del calor, y
cuanto más al Sur de nuestro país, pienso que aún se incrementa más. La estampa
habitual de la siesta puede ser recreada en tu sillón favorito, en una esquina
del sofá de tu casa, en una tumbona en tu hotel de veraneo, en la toalla
sobre la arena de la playa bien a la orilla del mar o en la sombra de una sombrilla, debajo de un
árbol en el campo bajo los ruidos de los grillos,…
La siesta en el arte pictórico
Fuente: Google Imágenes
Artista: Van Gogh.
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Artista: Picasso.
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Artista: Botero.
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Artista: Miró.
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Artista: Sorolla.
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Artista: Rivera.
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Artista: Goya.
Disfrutamos del vídeo de You Tube titulado Boum Boum Boum del artista líbano-británico conocido por todos Mika, que esta vez nos sorprende cantando en francés.
La siesta si, la siesta no…
Como en todas las cosas en la vida existen los pros y
los contras, los defensores y los detractores, los tradicionalistas y los que
se oponen con rotundidad, y referente al tema que nos concierne en estos
momentos, la siesta, no va a ser menos el asunto.
Habrá personas que no pasan un día sin dormir su
tiempo de siesta, los que duerman de vez en cuando, los que jamás duerman nada
por el día, los que detesten a los defensores de la siesta, y los opuestos, los
que no comprendan cómo algunos no son capaces de descansar ni siquiera unos
minutos, también, los que duerman media hora de siesta y los que les parezca
poco y duerman hasta una hora, incluso, dos horas. Otros pensarán que es nocivo
para la salud, que la gente que duerme la siesta es vaga o gandula, que dormir
tanto engorda y hace elevar el nivel de grasa corporal en el organismo, que
dormir la siesta es una costumbre arcaica y primitiva, que supone una pérdida
de tiempo,…
Sin embargo, si está en
su justa medida, dormir la siesta se convierte en una actividad saludable y
hasta recomendable. Por todos es conocida la anécdota de la afición de Dalí a la siesta. He leído diferentes
versiones, el caso es que el pintor dormía la siesta con un objeto en la mano, -fuera llave, cuchara o manzana- , cuando a éste se le caía de la mano al suelo
por la relajación muscular, ésta se acababa. El tiempo transcurrido suponía
media hora, el tiempo que duraba la siesta, y su descanso le servía para luego focalizar mejor la
energía y la inspiración en su trabajo
artístico.
En la actualidad, he leído que en países como Alemania o Estados Unidos hay quienes
consideran la siesta como algo positivo en relación a la productividad laboral.
Fuente: Google Imágenes
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Disfrutamos del vídeo de You Tube titulado Human de la artista estadounidense llamada Christina Perri.
Los beneficios de la siesta
Compensar lo poco dormido, lo mal
dormido, lo no dormido
Descansar físicamente en mitad del día
Cargar las baterías y seguir con el trabajo
Trabajar luego mejor
Relajarse
del estrés
Desconectar del trabajo diario
Desarrollar la creatividad
Reorganizarnos nosotros mismos
Priorizar las cosas pendientes
Seguir
con los planes del día
Descansar las neuronas del cerebro
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