lunes, 31 de diciembre de 2018

LA PALABRA DEL AÑO, MICROPLÁSTICO

    Esta palabra cuando la escuchamos en los medios de comunicación, especialmente de la televisión, y  la relacionamos directamente con el medio ambiente. está informado que los microplásticos o partículas de plástico  ensucian las aguas de Todo el mundo nuestros mares y tienen un efecto negativo en sus  las bolsas, recipientes, botellas y demás  objetos de plástico  compuestos de este tipo material que llegan al mar  una vez acabada su vida útil en nuestra sociedad consumista y que no terminan ecosistemas y que nos repercute a nosotros los seres humanos.  Provienen fundamentalmente de de desintegrarse y desaparecer tan fácil y rápidamente.

    Esta palabra ha sido elegida entre otras candidatas que también  se fueron  utilizando durante todo este año por la población española según criterio de  la fundación  de un banco y una agencia de periodismo españoles. En su elección se une actualidad y uso lingüístico.



    La palabra microplástico es nueva en su uso, es un sustantivo que está compuesto de otras dos palabras, micro proviene del griego y significa pequeño, y plástico que  es un tipo  de material compuesto por sustancias flexibles que adaptan diversas formas que tiene utilidad en nuestra sociedad,  y que ambas se unen formando una sola.



    La definición de este término no se encuentra en la actualidad en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, pero, seguramente no tardará en aparecer su significado pronto en él. Ya sabemos que el lenguaje es  algo vivo, que se encuentra en continuo movimiento, cambio y  evolución, y en este caso puede servir para mover conciencias.



Fuente: YouTube

viernes, 30 de noviembre de 2018

LA FLEXIBILIDAD DEL JUNCO


Fuente: Google Imágenes


El mal tiempo nos invita a mirar un poco hacia adentro y reflexionar un poco, eso sí solo un poco, que cansa.


Si nuestro pensamiento fuera metafóricamente hablando un árbol, entonces las ideas, serían sus ramas. Y para que fuera un árbol  realmente sano, sus ramas deberían ser fuertes pero flexibles como un junco para que se adaptaran a la climatología del momento, a los acontecimientos imprevistos y a los nuevos cambios en el transcurso del tiempo. Por consecuente, cuanto más rígidas fueran las ramas, más daño podría causar a uno mismo y a los demás.




Considero que si  las ideas  tienen como finalidad  hacernos felices a cada uno de nosotros son buenas ideas y bienvenidas son. Sin embargo,  cuando de antemano se sabe que pueden producir el efecto contrario, entonces  se deben olvidar, dejarlas a un lado,  que se queden sólo en ideas, no en hechos,  y pasar al punto siguiente.


Después de cuatro décadas de vivir en democracia, en nuestro país España,  seguimos aprendiendo a convivir con las diferencias y con las distintas tendencias, y muchas veces cuesta dejar a un lado el interés particular en pro del general. Pienso que el sentido común resulta siempre importante a la hora de tomar decisiones. Considero que no hay que olvidarnos de algo necesario que no debe faltar en todo momento, y es el afecto. Por otro lado, en la búsqueda de la solución de cualquier problema resulta interesante utilizar el mismo método que los niños emplean en  hallar la resolución a los problemas  matemáticos que se les plantean en la escuela. Es decir, reducir el problema a la situación más simple para vislumbrarlo con mayor claridad.


  


EL ROBLE y EL JUNCO

El roble le dijo un día al junco:

Es normal que acuse a la Naturaleza;

Un reyezuelo, para usted,

es una carga pesada.

La menor brisa que arruga

la cara del agua

hace que la cabeza se le arquee.

Sin embargo mi tronco,

como el Cáucaso mismo,

no contento con detener los rayos del sol

es capaz de afrontar una tempestad.

Lo que para usted es un huracán,

para mí es una brisa.

Si creciera a la sombra del follaje

donde yo cubro a mis vecinos,

no tendría que sufrir,

le defendería de la tormenta,

pero nace en los húmedos bordes

del reino de los vientos.

La Naturaleza es injusta con usted.

Su compasión, respondió el junco,

nace de un buen sentimiento,

pero no se preocupe,

a mí los vientos no me abruman,

me inclino y no me rompo.

De momento, usted ha resistido

golpes tremendos

sin tener que doblar la espalda,

pero al final ya veremos.

Cuando dijo estas palabras,

del horizonte sopló con furia

el más terrible viento

que el Norte hubiera llevado

jamás hasta allí.

El roble se mantuvo erguido,

el junco se inclinó,

el viento redobló sus esfuerzos

y arrancó de raíz

aquél que del cielo

estaba mucho más cerca

y cuyos pies se hundían en la tierra.

    

                                    Fábulas (Jean de La Fontaine, 1668)





 

Fuente: YouTube

miércoles, 31 de octubre de 2018

CONTAMOS HISTORIAS EN OTOÑO


 FUENTE :Google Imágenes.


Acabamos de comenzar el otoño, y más que otoño, parece invierno, así que saltamos de una estación a otra directamente sin apenas transición ni periodo de habituación. Sin embargo, recuerdo que  hace un par de años haber ido a la playa en este mes ya que el verano se alargó con la presencia de sol y elevadas temperaturas,  e incluso, recuerdo darme un pequeño chapuzón.

Sin embargo, cada año es una historia diferente que no tiene que ver nada con la del anterior. Esta vez, junto al cambio estacional y el mal tiempo añadimos el cambio horario que nos supone que los días se acorten paulatinamente, y  anochezca antes.

Y hablando de historias, nos podemos sentar en el sofá, coger una manta, y  mejor,  nos colocamos al lado de alguna chimenea,  y comenzamos a contar historias, historias como esta.

El gran hada otoñal


Érase una vez un día muy, muy otoñal en aquella antigüedad  remota y antigua en  este nuestro Planeta al que todos llamamos Tierra. Sí, allí arriba, en la sexta rama antes de llegar a la cumbre de la montaña más alta de todas las cordilleras, sistemas o macizos de montañas terrestres, se estaba realizando el encuentro anual sobre el medio ambiente y la naturaleza.  Las conferenciantes eran las conocidas por todos y  bondadosas hadas de las estaciones del año. No recuerdo el nombre del pico, no sé si era Ferverest, Tuntarest o Fortapest por aquel entonces, disculpad mi fallo de memoria, pero es que era una época tan y tan lejana, que ni lo recuerdo.



En cada estación se solían  reunir las cuatro magas medioambientales para tratar temas y asuntos de este tipo. En esta ocasión iba a ser una cuestión bastante seria e importante para hablar: los ciclos naturales estacionales. Se trataba sencillamente de un control rutinario y mecánico, es decir, de que cada estación apareciera en su momento siguiendo el calendario. Así  pues, según mandan  los cánones estacionales, en el invierno el protagonista sería el frío, en primavera resurgiría la naturaleza,  en verano los rayos del sol nos acariciarían y  en otoño el viento nos prepararía para el frío.



Sin embargo, en aquel día tan otoñal y  en aquella sexta rama de aquel árbol en aquella cumbre de aquella montaña más alta del mundo sucedió algo. Sí, sucedió algo terrible, y ahora paso a contaros. Mientras la reunión de hadas en pleno mes de octubre se estaba realizando, las hadas estaban disfrutando de aquel encuentro. Volaban llevadas por el viento, saltaban entre las piedras del camino, subían y bajan por los troncos de los árboles. Luego, escalaban hasta las copas de los árboles y entonces, se escondían entre las frondosas ramas de  aquellos de hoja perenne. Después, se tumbaban en los prados verdes y hermosos, cuando no aparecían entre la hojarasca del bosque, se mimetizaban con la corteza del árbol, o salían de  entre los matorrales o de una osera. De repente, todo se volvió oscuro y frío, sucedió que un viento helador trajo un enorme y negro nubarrón que cubrió todo aquel cielo hasta entonces de estampa tan otoñal. En cuestión de minutos el paisaje cambió y se volvió blanco e invernal sin dejar rastro ni atisbo de medio ambiente ni de seres vivos.

Así pudo quedarse el medio ambiente, desaparecido quizá por una glaciación. Así, pero no sucedió así. Porque el hada del otoño vio la estela que dejó el vuelo de  la bruja del otoño por el cielo, llamó a las otras hadas, la siguieron y juntas hicieron desaparecer aquel feo hechizo invernal. Y así fue, amigos, que gracias a esta  hada el otoño fue rescatado como estación.

 MFB





Fuente: You Tube

domingo, 30 de septiembre de 2018


¿Y LA CANCIÓN DE ESTE VERANO?




Fuente: Google Imágenes.

Dentro de nuestra cultura española encontramos la llamada canción del verano, y no tengo información suficiente para realizar la afirmación de, al igual que sucede en otros países. Tradicionalmente cada verano hemos ido escuchando la llamada canción, de hecho, desde que tengo uso de razón he escuchado esa canción que la asociamos a la época estival.

La canción del verano se ha caracterizado por hacer referencia de algún modo a aspectos del mismo,  normalmente suele ser la playa, el mar o el sol, o todo junto. Siempre tiene un sonido sencillo, un aire divertido o fresco, un estribillo pegadizo con una letra que se fija con facilidad  en la memoria del que escucha la canción, lo cual resulta fácil de reproducir en cualquier momento,  y con  un ritmo fácil de seguir, que puede llegar a ser incluso bailado. La recordamos por todos esos motivos y sobre todo, porque la hemos oído insistente y recurrentemente en aquellos lugares en los que hemos estado y disfrutando seguramente de descanso vacacional.  

No siempre ha tenido buena calidad musical, pero era compensada con sus efectos festivos y los medios de comunicación nos la recordaban de modo continuo. Ahora con Internet cada uno de nosotros elegimos a golpe de tecla constantemente. Pasado el éxito fulminante del año pasado de la canción de Despacito de Luis Fonsi que batió los récords habidos cabe preguntarse todavía si persiste el fenómeno de la canción del verano, es decir, si hay realmente una canción o si han sido varias las canciones de este verano.






 Fuente: You Tube.

lunes, 30 de abril de 2018

NOTICIAS MEDIOAMBIENTALES




Fuente: Google Imágenes 


A lo largo del año se van sucediendo las diversas noticias mediambientales que van recogiendo los  diferentes medios de comunicación,  y que nosotros,  las recibimos a través de los telediarios, los periódicos, bien en papel  o digitales, y también, cómo no, en las ondas que trasmiten alguna de esas radios que todavía se suelen encender, sintonizar y escuchar en algún hogar hoy en día.

De este mes de abril destaco esta noticia. Según la organización World Surf League, el brasileño de treinta y ocho años de edad llamado Rodrigo Koxa ha batido el récord al surfear la ola más grande hasta el momento. Pues bien, los jueces de la Big Wave Awards  en Santa Mónica, California, determinaron que la ola que surfeó este deportista en Nazaré, Portugal, el pasado 8 de noviembre del 2017, y que alcanzó una altura de ochenta metros de pies,  batió el récord al  surfista estadounidense Garrett McNamara que lo disfrutaba desde 2011 y que cuya ola surfeada alcanzó los 72 pies. Por lo tanto, Koxa posee el actual récord mundial Guinness por la ola más grande surfeada.



Fuente: YouTube