jueves, 31 de julio de 2014

LA SIESTA, ALGO MUY NUESTRO

El verano suele ser la mejor época del año para no pensar demasiado y disfrutar del medio ambiente y de todo lo que nos aporta. En estos momentos la mayoría de nosotros estamos de vacaciones, hemos estado o pronto estaremos.  A su vez, es ahora  cuando la naturaleza nos ofrece el buen tiempo que hace y la posibilidad de disfrutar del aire puro y natural en medio de un paraje marítimo o campestre.

Lejos del lugar acostumbrado que tenemos durante todo el año, o no, según el caso, resulta también que es la mejor época para disfrutar en la mitad del día de una buena siesta, descansar y desconectar del ritmo habitual del resto del día y sobre todo del año.

La siesta es un ritual muy clásico en nuestra sociedad española, supone una tradición habitual en nuestras casas y  una costumbre bastante arraigada en general, siempre con excepciones, por supuesto. También, forma parte  de otras culturas como algunas hispanoamericanas.

Durante la noche empleamos las ocho horas de rigor para dormir con el fin de  reparar ese sueño y cansancio conseguidos durante la actividad del día. Gracias al descanso nocturno nuestro cuerpo y nuestro cerebro pueden realizar de nuevo toda la actividad al día siguiente.

Pero hablar de la siesta es otra cosa, supone hacer un alto en el camino del día después de comer, reposar la comida,  o echar una cabezada, -como lo queramos expresarlo-, y que se traduce en dormir un promedio de media hora, cuestión que muchos la alargan bastante más. En el caso de los niños se hace necesario durante los primeros años ya que el sueño les ayuda a desarrollarse correctamente y también, en las personas de edad avanzada les ayuda a continuar con su vida diaria. Aquellos que trabajan con actividad física y aquellos otros que tienen actividad mental estresante la siesta les restaura igualmente la energía.


Durante el verano la siesta es una práctica más frecuente que en el resto del año y puede ser debido al aumento del calor, y cuanto más al Sur de nuestro país, pienso que aún se incrementa más. La estampa habitual de la siesta puede ser recreada en tu sillón favorito, en una esquina del sofá de tu casa, en una  tumbona en tu hotel de veraneo, en la toalla sobre la arena de la playa bien a la orilla del mar o  en la sombra de una sombrilla, debajo de un árbol en el campo bajo los ruidos de los grillos,…



La siesta en el arte pictórico



Fuente: Google Imágenes
Artista: Van Gogh.



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Artista: Picasso.







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Artista: Botero.







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Artista: Miró.







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Artista: Sorolla.






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Artista: Rivera.






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Artista: Goya. 






Disfrutamos del vídeo de You Tube titulado Boum Boum Boum del artista líbano-británico conocido por todos Mika, que esta vez nos sorprende cantando en francés.





La siesta si, la siesta no…



Como en todas las cosas en la vida existen los pros y los contras, los defensores y los detractores, los tradicionalistas y los que se oponen con rotundidad, y referente al tema que nos concierne en estos momentos, la siesta, no va a ser menos el asunto.


Habrá personas que no pasan un día sin dormir su tiempo de siesta, los que duerman de vez en cuando, los que jamás duerman nada por el día, los que detesten a los defensores de la siesta, y los opuestos, los que no comprendan cómo algunos no son capaces de descansar ni siquiera unos minutos, también, los que duerman media hora de siesta y los que les parezca poco y duerman hasta una hora, incluso, dos horas. Otros pensarán que es nocivo para la salud, que la gente que duerme la siesta es vaga o gandula, que dormir tanto engorda y hace elevar el nivel de grasa corporal en el organismo, que dormir la siesta es una costumbre arcaica y primitiva, que supone una pérdida de tiempo,…


Sin embargo, si  está en su justa medida, dormir la siesta se convierte en una actividad saludable y hasta recomendable. Por todos es conocida la anécdota de la afición de Dalí a la siesta. He leído diferentes versiones, el caso es que el pintor dormía la siesta con un objeto en la mano, -fuera llave, cuchara o manzana- ,  cuando a éste se le caía de la mano al suelo por la relajación muscular, ésta se acababa. El tiempo transcurrido suponía media hora, el tiempo que duraba la siesta, y su descanso  le servía para luego focalizar mejor la energía y la  inspiración en su trabajo artístico. 


En la actualidad, he leído que en países como  Alemania o Estados Unidos hay quienes consideran la siesta como algo positivo en relación a la productividad laboral.




 Fuente: Google Imágenes





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Disfrutamos del vídeo de You Tube titulado Human de la  artista estadounidense llamada Christina Perri.



Los beneficios de la siesta



Compensar lo poco dormido, lo mal dormido, lo no dormido


    Descansar físicamente en mitad del día 


   Cargar las baterías y seguir con el trabajo


          Trabajar luego mejor
 

          Relajarse del estrés 


      Desconectar del trabajo diario


       Desarrollar la creatividad 


      Reorganizarnos nosotros mismos


       Priorizar las cosas pendientes


       Seguir con los planes del día


    Descansar las neuronas del cerebro





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