La capacidad de
imaginar es una actividad propiamente humana, nos permite adelantarnos
a algunos acontecimientos que se pueden dar lugar en un futuro próximo en
nuestras vidas, a vislumbrar el
resultado de algunas decisiones que tomamos, a concretar algunas de sus
previsibles o posibles consecuencias, también, nos ayuda a planificar actuaciones con el fin de que sean realizadas lo más
completas y secuenciadas, a recordar situaciones vividas de nuestra infancia o
de cualquier instante de nuestro pasado que la memoria tiene almacenada al
igual que el disco duro de un ordenador, a inventar, por ejemplo, historias para los niños y las niñas, a dar
solución a problemas que se nos van planteando en nuestro día a día y salir lo
más airosamente posible, a comprender a los demás, a saber ponernos en su piel,
…a pensar con optimismo en un mundo con aspectos mejorables.
Y, a todos aquellos que en su día tuvimos problemas de
aprendizaje, como en mi caso que tuve déficit de atención sin diagnosticar, la imaginación junto a la madurez
propia cuando se me dio allá por sexto curso de primaria, me ofreció la
oportunidad de comenzar a ponerme al día en las adquisiciones escolares. Por
eso suelo decir que estoy acostumbrada a andar siempre tarde, fuera de tiempo,
detrás del tiempo, a destiempo, a contratiempo, e incluso, en contra del
tiempo…
Así que, ¿por qué no podemos imaginarnos un medio
ambiente saludable y
sostenible en el que su cuidado y conservación sea el objetivo fundamental
de todas nuestras actuaciones sobre él? ¿por qué no comenzamos a educar a
nuestros niños y niñas desde pequeños hacia un mundo más ecológico y verde con la adquisición de hábitos y gestos
diarios como el reciclaje de los diferentes materiales, las sustancias que los componen y los residuos, la reutilización de los objetos ya utilizados por nosotros y la reducción de gasto superfluo?
¿por qué no los mayores a la vez damos
ejemplo a los pequeños y nos atrevemos a cambiar el modo de ver las cosas
reflexionando sobre los malas costumbres heredadas o adquiridas en relación al medio
ambiente? , ¿por qué no pensamos que el pequeño grano de arena que aportamos forma
parte de la gran montaña que construimos
entre todos?...
Disfrutamos del video de YouTube que lleva el titulo Atlas del grupo británico llamado ColdPlay.
La fantasía en los niños
No cabe duda que los reyes y las reinas de la fantasía
son los niños y las niñas. De hecho, pienso que la infancia viene caracterizada
fundamentalmente por las grandes dosis de imaginación que se derrocha en ella,
de tal modo, que muchas veces se funde y se confunde la fantasía con la
realidad sin encontrar límites entre ambos. Sin embargo, a la vez que van cumpliendo años, sus pequeñas
mentes van evolucionando siguiendo las fases generales en su crecimiento desde
esa fusión con el Universo hasta la
asimilación de aquello que les rodea colocándolo, con el paso del tiempo, todo en
su lugar correspondiente.
Durante los primeros años disfrutamos con ellos de su
propio mundo lleno de imaginación, fantasía, arte, expresión, invención,
creación y naturalidad, mundo en el que todo vale para ellos. Viven y se mueven en un ambiente especial donde los juguetes y objetos piensan y sienten casi como ellos, cuando se les cae un dientecillo viene el
Ratoncito Pérez y debajo de la almohada les coloca gominolas o moneditas,
cuando llega la noche de Reyes, al día siguiente por la mañana, encuentran los regalos que habían pedido en la carta que les enviaron,
cuando un pato de color blanco llamado Pato Donald, un ratón de nombre Mickey,
o un ogro simpático y bueno conocido por Shrek, una esponja marina que recibe
el nombre de Bob esponja, un personaje aventurero como Tadeo Jones,… y otros
muchos más, tienen capacidad verbal, de expresión y
libertad de movimiento y de actuación, se diría que poseen vida propia, y hasta una
historia vital que traspasa la película, el vídeo, el salón de cine, la
pantalla del televisor o del ordenador, ... todos ellos pasan a formar parte de la realidad
del niño.
Asimismo, cuando un niño escucha un cuento o un
pequeño relato su mundo particular se pone en movimiento y es entonces, cuando
el niño se convierte en protagonista absoluto de la historia sin la necesidad de
aprenderse un guión marcado o colocarse un disfraz diferente según se imagine
que es un auténtico príncipe no azul sino verde, un pirata moderno con parche
incluido al que le da miedo el agua, un
bello bufón de una corte antigua, un astronauta que aterriza en planetas de
otras galaxias , un pintor de cuadros futuristas, un bailarín cojo famoso, un
médico con reconocimiento que trabaja por amor al arte… su imaginación vuela
sola.
En los primeros años el juego simbólico está muy
presente en sus juegos, la utilidad de los objetos se ve distorsionada por
momentos, ya que una escoba se convierte en un caballo que trota con toda
libertad, la alfombra del salón es un gran navío en plena marejada en alta mar,
un muñeco puede ser él mismo, su hermanito o un amigo al que puede hablar
durante largo rato sin parar,… la fantasía es la dueña de todos sus juegos.
En la naturaleza el niño observa, casi siempre de un modo magnificado, cosas que le
agradan y otras que le producen temor e incluso miedo; entre las primeras
podemos encontrar el sol, la luna y las estrellas, con sus rayos alargados tan
característicos y que tan bien suelen plasmar en sus primeros dibujos, a los
que suele añadir la casita, las montañas, las personas y algún animal, además
de todos los elementos que la imaginación les dé y en la disposición que ellos
mismos consideren. Y entre las segundas encontramos el ruido y estruendo de una
fuerte tormenta, la profundidad de una poza, un estanque, un lago o de un río,
la altura de una gran ola a finales del verano que rompe en la orilla de la
playa en un día de fuerte resaca, la oscuridad más cerrada en la noche, el
barullo que produce muchas veces la gente en la calle, la no presencia de sus
padres en un momento determinado o el silencio más absoluto en alguna ocasión.
Dentro de la naturaleza, el niño siente predilección por los animales, al
principio, éstos son como ellos, hablan, juegan, se ríen… son pues uno más, y el niño que tiene una
mascota, si aprende a cuidarla, forma con ella una fuerte unidad y una gran
compañía.
Cuando se les plantea una pregunta o alguna cuestión,
los niños y las niñas no titubean un momento, utilizan esa gran herramienta que
poseen, la imaginación, que mezclada con la espontaneidad mantiene ese valor que tienen las cosas buenas de la vida y que a
veces se nos olvida, la sencillez.
Disfrutamos del video de YouTube que lleva el titulo Hemicraneal del grupo español llamado Estopa. Lo único feo que tiene esta canción es su título, por cierto, he buscado su significado en el diccionario, es un medicamento que elimina el dolor fuerte de cabeza, por lo demás, que la disfruteis.
Los adultos y la fantasía…
Si pensamos que al mundo de la fantasía sólo tienen
acceso los niños, entonces podemos afirmar
que quizá nosotros los adultos
que lo afirmamos seamos los que tenemos poca imaginación; sin embargo, ahora
mismo voy a demostrar que está equivocado todo aquel que piensa de ese modo.
Cuando queremos hablar sobre la fantasía en las
personas adultas enseguida conectamos con el pensamiento divergente tanto en su
aspecto positivo como en su negativo.
En primer lugar, nos toca hablar de fantasía en estado
puro cuando pensamos en la fantasía propiamente de los niños, esa fantasía que se encuentra en la infancia
del ser humano, y que para acercarnos a ellos la utilizamos como puente de
conexión. Pero, nosotros los
mayores la empleamos en determinadas
ocasiones, cuando nuestra mente retrocede
al archivo del pasado y mira sus recuerdos o cuando somos capaces de imaginar ese futuro todavía por
realizar y sin escribir.
A menudo nos referimos a personas que son demasiado fantasiosas diciendo que no tienen la
cabeza sobre los hombros, los pies sobre la tierra, incluso decimos que vive en
las nubes, que no ha sentado bien cabeza, pero, esto es otra tema, ya que está
relacionado con la falta de madurez de algún adulto, e incluso, se refiere a la
patología de aquél que alejado de la realidad vive sólo en sus propias
fantasías.
Vamos a citar las consabidas fantasías sexuales y los sueños eróticos que desde siempre hemos
oído hablar y pocos reconocemos que tenemos y que forman parte de nosotros
desde que tenemos uso de razón o consciencia, porque somos seres sexuados, es
decir, la sexualidad está en nosotros siempre desde el nacimiento.
Entre las personas fantasiosas podemos incluir también a las personas idealistas, es decir, aquellos que
tienen grandes ideales, como las feministas en busca de los derechos de las
mujeres en muchos lugares del mundo, y a las altruistas, que luchan y han luchado por alcanzar ideales como en
su día el logro de la igualdad entre los negros
y los blancos en Norteamérica
Relacionar la fantasía con los adultos nos lleva
directamente a hablar sobre lo no
racional de nuestra actividad
cerebral y, dentro de la vida diaria, podemos incluir todo aquello que tiene
que ver con la intuición, además
pienso que a su vez tiene cabida el mundo
emocional, y el mundo que cada uno de nosotros ha construido con los valores éticos que hemos ido
adquiriendo en nuestra vida.
Por otro lado, la capacidad de soñar despiertos es propia de las personas, cada uno fija sus prioridades en función a la escala de
valores que posee, y esta capacidad está enfocada al trabajo, al tipo
de vida que lleva, y al modo de disfrutar del ocio. Muchas personas dan gran
importancia al aspecto económico de la vida, y colocan entre sus preferencias la
adquisición de posesiones en las que podemos incluir terrenos, inmuebles, empresas, negocios, otros resaltan
el prestigio social, con la obtención de premios diversos, otros valoran una vida sencilla y
tranquila, familiar… a otros les gusta viajar y conocer lugares exóticos y
pintorescos.
Existen otras personas que en sus diversas profesiones y actividades tienen como herramienta y recurso fundamental la imaginación, la creatividad, la
innovación y la construcción de saberes tanto científicos, artísticos como
profesionales. Los científicos utilizan la imaginación a partir de realidades
concretas para llegar a nuevos resultados, los artistas son los creadores por
excelencia, la fantasía es su herramienta habitual, con ella nos hacen
disfrutar de bellos cuadros, de historias estupendas dentro de los libros, de
la trama entretenida de una película en el
cine, de la melodía de una canción maravillosa,… y la mayoría de las profesiones,
la imaginación es el modo de hacer uso de sus contenidos específicos y
conocimientos técnicos para desenvolvernos diariamente.
La fantasía en su aspecto
negativo se puede convertir en un arma destructiva ya que en ocasiones el
ser humano utiliza la imaginación con fines dañinos para los demás, no para
crear y construir, un ejemplo claro lo
tenemos en la poca imaginación que utilizan en pleno siglo XXI muchos gobiernos
y mandatarios en la resolución de conflictos internacionales al ofrecer como
respuesta la guerra. Sin ir tan lejos, en el día a día en el trabajo, en las
escuelas y demás sitios vemos acoso y malos tratos a determinadas
personas,…nadie negará que es realizar
mal uso de la imaginación.
Sin embargo, la vida es otra cosa, la vida es ilusión,
es lucha continua, es la suma de
proyectos, es la realización de ideas nuevas,
es caerse y volverse a levantar, volver a empezar, son metas por conseguir, es buscar
soluciones, y en este sentido, la vida
es fantasía, que sólo con nuestro sentido
común y los pequeños logros, podemos transformar en realidad.
Disfrutamos del video de YouTube titulado Los sueños del grupo español llamado Chambao.
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