jueves, 31 de diciembre de 2020

2020,  EL AÑO DE LA PANDEMIA DEL COVID


                     Fuente: Hogarmanía.com Flor del narciso.

 

        Hace ya unos meses que nos vemos inmersos en una situación globalizada de epidemia. Desde el mes de marzo, nuestro país ha cambiado, y lo que comenzó con la declaración de situación de alarma y  con un confinamiento general del país durante dos meses y medio- salvo los servicios esenciales como son los sectores sanitarios, alimentarios, educativos y  otros varios-, ha conseguido una sociedad diferente.

        Desde entonces hemos ido incluyendo en nuestro campo lingüístico vocablos propios de las crisis sanitarias tales como son tipos de mascarilla, gel hidro-alcohólico, guantes, higiene personal y limpieza de hogares y  locales, distanciamiento social, confinamiento,  grupos de riesgo, vacuna, coronavirus, enfermedades asociadas, pandemia, inmunidad, contagios, síntomas, personas asintomáticas, tests, aerosoles, cierre perimetral, olas de contagio, curva, toque de queda, nueva normalidad, posibles situaciones,  etc.

        Las noticias en los diversos medios de comunicación actuales nos informan al instante de la evolución de esta pandemia, de sus repercusiones y consecuencias en todos los países del mundo, y dentro del nuestro, en nuestras distintas autonomías. Desde los medios tradicionales como son  de la radio y la televisión hasta la tecnología actual que utilizamos como son tablets, móviles, portátiles y ordenadores a través de la gran red mundial de intercomunicación como es Internet.

        Lo que sí está claro es que esta situación ha ido calando en cada uno de nosotros  en todos los sentidos y aspectos de nuestras vidas. En  relación al aspecto social, nuestras relaciones sociales entre amigos y familia se han visto empobrecidas. Respecto al aspecto económico, muchos sectores productivos como por ejemplo, hostelería, turismo, cultura o comercio y muchas familias han visto reducido sus ingresos.  En el aspecto emocional, esta situación  ha creado momentos  en los que miedo y confusión convivían, otros con  empatía y solidaridad hacia los demás, y  otros con  emociones ambivalentes, tales como esperanza o angustia hacia el futuro.  Y respecto al aspecto físico, las personas hemos tenido  un  aumento o al revés, una disminución de peso.

    Con la finalización del verano y el paso del otoño,  los primeros días del invierno comienzan a  hacerse evidentes. Días nada luminosos, muy cortos,  con una climatología dominada por las borrascas debido a la presencia de fuertes vientos,  lluvia recia y el frio intenso.  La vida activa en los centros de trabajo incorpora su ritmo normal adaptado las medidas sanitarias a la situación pandémica, nos  damos cuenta que todo aquello que vivimos como novedad lo hemos ido incorporando en forma  de pequeños cambios en nuestra vida diaria para poder sobrevivir.

      En la sociedad del siglo XXI, con el avance de la tecnología, la ciencia, la investigación,  nuestra sociedad, seguimos teniendo guerras, hambre, dictaduras, discriminaciones sociales, contaminación en el medio ambiente, enfermedades,… los problemas históricos por autonomasia, cabe preguntarse, ¿son nuestras sociedades son mejores?

        Ya ha llegado la Navidad, época de celebraciones sociales, aunque este año sean diferentes. Con ella han llegado las primeras vacunaciones contra la Covid 19 en este mes de diciembre que pretenden lograr la inmunidad general paulatina de la población mundial que nos acerque hacia la vida normal en sociedad.

 

 

 

 

 Fuente: YouTube. For King and Country. The little drummer boy